Black Friday: el termómetro del comercio impulsado por IA

Black Friday ya no se trata solo de descuentos, sino de cómo las empresas usan IA, datos y plataformas robustas para convertir complejidad operativa en crecimiento rentable a escala global. (Foto, VTEX).

Por Santiago Naranjo, CRO de VTEX

– El Black Friday dejó de ser hace mucho tiempo un solo día de ofertas agresivas; hoy es un laboratorio donde la tecnología, las operaciones y la psicología del consumidor se ponen a prueba a gran escala.

– Los minoristas que siguen tratando el Black Friday como un simple esfuerzo de marketing continúan sorprendiéndose con su realidad operacional: tensión en inventarios, arquitecturas que deben soportar picos masivos de tráfico, modelos omnicanal complejos y márgenes comprimidos por las promociones. 

– Para mí, y para muchas de las marcas con las que trabajamos en VTEX, el Black Friday es, ante todo, un desafío de sistemas e inteligencia. Obliga a las compañías a responder preguntas fundamentales sobre su arquitectura de comercio: ¿Pueden atender a millones de compradores sin caídas? ¿Pueden convertir el tráfico en órdenes rentables? ¿Pueden orquestar inventario entre tiendas, bodegas y marketplaces en tiempo real? Y, cada vez más: ¿pueden aplicar inteligencia artificial para transformar el caos en ventaja competitiva?

– Los ciclos recientes de Black Friday muestran un patrón claro: las ventas siguen creciendo, pero el éxito ya no depende solo de los descuentos. Los volúmenes globales alcanzaron niveles históricos, y el rendimiento en los picos de tráfico es lo que ahora separa a los ganadores del resto. Detrás de estas cifras hay dos transformaciones estructurales que veo repetirse.

– La primera es que el journey del consumidor es hiper-asistido: los compradores usan herramientas de IA, motores de descubrimiento y recomendaciones personalizadas para encontrar ofertas más rápido y con mayor intención.

– La segunda es que el comercio es verdaderamente omnicanal, una porción importante de las órdenes se origina online pero se cumple en tienda, o viceversa, lo que exige plataformas que soporten flujos híbridos de forma nativa, no integraciones frágiles construidas sobre sistemas heredados.

– En el plano global, el Black Friday 2024 alcanzó un récord histórico, con ventas online estimadas en US$74.400 millones, lo que representa un crecimiento interanual del 5%. Este salto demuestra cómo el evento, que nació en Estados Unidos, se ha convertido en un motor clave para el comercio digital en todo el mundo.

– Además, la adopción de inteligencia artificial durante esta temporada fue determinante: los asistentes virtuales, chatbots generativos y sistemas predictivos impulsaron una mayor conversión, maximizando el valor del tráfico y optimizando la experiencia de compra.

– En Estados Unidos, los consumidores gastaron US$10.800 millones en compras online solo durante el Black Friday, lo que representa un alza del 10,2 % respecto al año anterior según Adobe.

–  En Latinoamérica, el auge del comercio electrónico se evidencia también en mercados claves: países como México, Brasil, Chile y Argentina muestran un crecimiento acelerado en transacciones digitales durante el Black Friday, consolidando el evento como un motor estratégico para la expansión del e-commerce en la región.

El futuro es ahora: la modernización es la clave

– Los resultados concretos importan. Durante la ventana de Black Friday–Cyber Monday de 2024, los comercios que operan en VTEX procesaron millones de pedidos y mostraron un crecimiento anual sólido, impulsado por la estabilidad de la plataforma y la orquestación comercial.

– No son métricas de vanidad; reflejan una realidad simple: cuando baja la latencia, baja el abandono del carrito; y cuando precios e inventarios están sincronizados, las promociones dejan de destruir margen. Las marcas que invirtieron temprano en modernización de plataformas y en operaciones impulsadas por IA capturaron una cuota desproporcionada del mercado durante el pico.

– Debemos también ser transparentes sobre los límites y responsabilidades de la inteligencia artificial. Los modelos generativos y predictivos aceleran la personalización y el descubrimiento, pero necesitan gobernanza: calidad y procedencia de datos, y límites éticos claros.

– La IA amplifica tanto oportunidades como sesgos; las marcas necesitan modelos transparentes, controles humanos para decisiones críticas (pricing, fraude, servicio al cliente) y analítica post-evento que explique qué funcionó y por qué. Esta combinación de velocidad de máquina con criterio humano es la ruta más confiable hacia un desempeño sostenible.

– De cara al futuro, el Black Friday dejará de ser un solo evento para convertirse en una temporada extendida de ventas que empieza antes y termina después. Ganarán las empresas que integren IA en plataformas robustas de comercio, operen datos en tiempo real y diseñen promociones con sensibilidad al margen.

– Para los ejecutivos, el aprendizaje es claro: inviertan ahora en arquitectura y gobernanza de datos, o pagarán un costo mayor en el próximo pico. Para la industria, el Black Friday es un espejo: refleja si nuestras infraestructuras digitales están listas para la próxima ola de expectativas del consumidor impulsadas por IA.

– Si la ambición es convertirse en una de las voces que definan el futuro del comercio global, debemos usar momentos como el Black Friday no solo para celebrar ventas, sino para enseñar: publicar cifras, explicar palancas y compartir marcos que otros puedan adoptar. Así es como impulsamos el sector: convirtiendo el desempeño en aprendizaje y el aprendizaje en práctica escalable.

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