La medicina preventiva ayuda a reducir riesgos de padecer cáncer

A nivel de prevención de esta enfermedad, otra práctica es colocarse las vacunas contra ciertas infecciones virales como Virus del Papiloma Humano (VPH) -cáncer de cuello uterino- y hepatitis B -cáncer de hígado-. (Texto y foto, Pfizer).

Colaboración

– Aplicar la medicina preventiva, si toman decisiones saludables, ayudará a las personas a que puedan reducir el riesgo de padecer varios tipos de cáncer.

– Esta práctica mejora la calidad de vida de los individuos, ya sea evitando enfermedades antes de que se manifiesten o detectándolas en fases tempranas, cuando son más tratables. 

– Mediante exámenes rutinarios, análisis de sangre y ciertas pruebas de detección se pueden diagnosticar, a tiempo, varios tipos de cáncer (como el colorrectal, de mama, de pulmón, piel y próstata entre otros) y así, no solo recibir un tratamiento más efectivo, sino también evitar complicaciones o hasta mejorar las tasas de supervivencia.

– Otra práctica a nivel de prevención de esta enfermedad es colocarse las vacunas contra ciertas infecciones virales como Virus del Papiloma Humano (VPH) -cáncer de cuello uterino- y hepatitis B -cáncer de hígado-.

– De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), alrededor de 4.2 millones de casos de cáncer se diagnosticaron en el año 2022, en la región de las Américas, y se estima que esa cifra aumentará a 6.7 millones en el 2045.

– Sin embargo, un 30% de estos casos podrían llegar a curarse si se detectan temprano y se tratan adecuadamente.

– Ante este escenario, se recomienda a los adultos hablar con el profesional de atención médica regular sobre su historial de vida y de cáncer, para conocer el programa de exámenes de detección que necesita y las vacunas requeridas.

1.- Cáncer de mama 

– Inicia como una proliferación de células en el tejido mamario. Si bien es el más común y la causa más frecuente de muerte por cáncer en las mujeres en las Américas, los hombres también pueden desarrollarlo.

– Adicional al género femenino, otros factores asociados con un mayor riesgo de padecerlo son: consumo de alcohol, antecedentes familiares de la enfermedad, obesidad, tejido mamario denso, no tener hijos o tenerlos en edad avanzada y exposición a la radiación.  

– La carga de esta enfermedad se puede reducir mediante su diagnóstico y tratamiento temprano antes de que surjan los síntomas. Su detección precoz puede llegar a reducir la mortalidad entre un 25% y 31%.

– Exámenes preventivos o de diagnóstico: 

– Examen mamario clínico: el médico examina las mamas para detectar si existen anomalías o no, como cambios en la piel o el pezón.

– Mamografía: la prueba más importante para prevención. Permite observar cambios en el peso del tejido mamario e identificar presencia de nódulos y microcalcificaciones. Se recomienda a partir de los 40 años, de forma anual, salvo que haya historial familiar.

– Ultrasonido: muestra si un bulto mamario detectado es un tumor sólido -que podría ser cáncer- o un quiste.Puede acompañar a la mamografía y se sugiere realizar a partir de los 25 años, con énfasis en pacientes con mayor riesgo de padecer cáncer de mama.

2.- Cáncer colorrectal 

– Un cáncer colorrectal puede comenzar como pólipos benignos, en el revestimiento del colon (intestino grueso) o del recto. Como estos pólipos no suelen causar síntomas, los médicos recomiendan exámenes de detección regulares, para saber si la persona tiene o no y extirparlos, en aras de prevenir un cáncer.

– El cáncer colorrectal es el tercero más común en el mundo; solo en el año 2022 se detectaron más de 1.9 millones de casos nuevos y fallecieron más de 900,000 personas.

– Además de tener pólipos, otros factores pueden incrementar el riesgo de desarrollar este cáncer, como tener más de 45 años, consumir tabaco o alcohol, llevar una dieta baja en fibra y rica en grasas, sobrepeso u obesidad, padecer una enfermedad intestinal inflamatoria (colitis ulcerativa o enfermedad de Crohn), tener antecedentes familiares y ser de origen afroamericano.

– Se estima que alrededor del 90% de los casos de cáncer colorrectal podrían llegar a curarse si se diagnostican a tiempo. Las principales pruebas de detección temprana son:

Análisis de heces

– Colonoscopía: a cargo de un experto, para observar todo el colon y recto. 

– La frecuencia con que deban hacerse las pruebas dependerá del riesgo que tenga la persona de desarrollar este cáncer.

3.- Cáncer de pulmón 

– Este cáncer suele formarse en los tejidos de los pulmones, generalmente en las células que recubren los conductos de aire. Es el más común en todo el mundo: el más padecido en hombres y el segundo en mujeres.

– Si bien no se pueden prevenir todos los tipos de cáncer de pulmón, se pueden tomar medidas para reducir su riesgo, como dejar de fumar y evitar inhalar el humo de quienes lo hacen, así como no exponerse al radón ni a la radiación. Ahora bien, hasta un 20% de los casos diagnosticados se puede dar en no fumadores.

– Existe un gran interés en diagnosticar este cáncer durante sus etapas iniciales, antes de los síntomas y cuando los tratamientos son más efectivos. Esa detección temprana puede reducir la probabilidad de muerte hasta en un 20%.

Exámenes de diagnóstico: 

– Análisis de historia clínica y examen físico.

– Radiografía de tórax.

– Tomografía computarizada (TAC): se recomienda en adultos con antecedentes de tabaquismo.

– Pruebas de sangre o de la mucosidad expulsada por los pulmones (esputo).

4.- Cáncer de piel 

– La mayoría de los casos de cáncer de piel suceden por el contacto con rayos ultravioleta (UV) del sol, así como con camas solares y de bronceado. Por eso, reducir su exposición a estos disminuye el riesgo. 

– Cambios en la piel como una llaga que no se cura, algo inusual o nuevo lunar e inclusive, cambios en un lunar existente, son señales de un posible cáncer de piel.

– Cabe destacar que el melanoma es el tipo más peligroso de cáncer de piel. 

– Este cáncer casi siempre puede curarse, si se diagnostica y trata temprano, por eso, se recomienda: 

– Revisar su piel regularmente.

– Reportar al médico cualquier irregularidad.

5.- Cáncer de próstata 

– Suele crecer lento y si no se disemina a otros órganos, es posible que no cause consecuencias graves. No se tiene certeza qué lo causa, pero se sabe que ocurre cuando hay cambios en el ADN del hombre.

– Es el cuarto cáncer más común en todo el mundo y el segundo entre los hombres. Específicamente, quienes tienen más de 50 años, cuentan con historial familiar de la enfermedad y son de raza afroamericana tienen mayores probabilidades de padecerlo. 

– La posibilidad de sobrevivir a este cáncer es bastante elevada, por eso, los exámenes de detección periódicos son cruciales. Usualmente, inician a partir de los 45 años o de los 40, en caso de alto riesgo. 

– Análisis de sangre para medir el nivel de antígeno prostático específico (PSA, por siglas en inglés).

– Si el PSA es alto, el doctor puede sugerir un examen rectal digital, ultrasonido o una resonancia magnética.

– Pfizer trabaja bajo la premisa de luchar por un mundo en donde las personas con cáncer puedan vivir mejor y por más tiempo.

– Por eso, al ser líderes en medicina de precisión, la empresa busca comprender la biología detrás de los diferentes tipos de cáncer e identificar mutaciones genéticas, para ofrecerle a los pacientes el mejor tratamiento posible de acuerdo con su diagnóstico individual. Consulte con su médico.

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