
Colaboración del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales
– Descubrimientos recientes en un yacimiento arqueológico en México arrojan nueva luz sobre el inicio de la civilización maya y cómo percibían el paso del tiempo.
– Un gran montículo que parecía una colina natural en el estado de Tabasco, en el suroeste de México, resultó ser la mayor construcción prehispánica en la zona maya hasta la fecha.
– Llamada Aguada Fénix, la construcción, así como una serie de canales, caminos y una presa construida en la orilla de una laguna, fue localizada por primera vez por investigadores en 2017 mientras buscaban indicios de asentamientos prehispánicos en la zona, convencionalmente llamada planicies o tierras bajas mayas occidentales, donde se han encontrado otros yacimientos mayas.
– Liderado por los profesores de antropología Takeshi Inomata y Daniela Triadan, de la Universidad de Arizona, el equipo de arqueólogos fue el primero en utilizar LiDAR para examinar el yacimiento.
– Tras dos años de excavaciones y análisis, obtuvieron una mejor imagen de la magnitud de la construcción: entre 10 y 15 metros de altura (aproximadamente la altura de un edificio de cuatro o cinco plantas), 1,400 metros de largo y 400 metros de ancho, es por lejos la mayor construcción maya encontrada hasta la fecha. La datación por radiocarbono estima que fue construida y renovada entre 1050 y 700 a.C.
– «Estudiar un área de esta extensión era impensable hasta hace unos años», dijo Inomata cuando publicó por primera vez los hallazgos de Aguada Fénix en 2020. «El LiDAR está transformando la arqueología.»
– Este descubrimiento planteó más preguntas sobre el origen de esta civilización mesoamericana, que se extendió por el sur de México, Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador.
– También aporta pruebas de que los mayas pudieron haber sido contemporáneos de la civilización olmeca; Aguada Fénix se encuentra en una zona cercana a la región olmeca, y presenta características similares a otros yacimientos olmecas, como San Lorenzo, en Veracruz, México.
– «Siempre ha habido muchos debates sobre si la civilización maya se desarrolló individualmente o con influencia olmeca», indicó Inomata.
– Entonces, ¿para qué se construyó Aguada Fénix? ¿Y quién la usó?
– En un artículo reciente, Landscape-wide cosmogram built by the early community of Aguada Fénix in southwest Mexico, publicado en Science Advances, los investigadores entran a lo profundo del centro del sitio para conocer sus propósitos.
– Hasta hace poco, se creía que los mayas construían grandes monumentos para sus élites y jefes gobernantes, pero Aguada Fénix parecía haber sido diseñado como un cosmograma, probablemente construido por la comunidad para celebrar eventos y rituales públicos.
– «Un cosmograma es una representación del orden del universo, incluyendo el espacio y el tiempo», explicó Inomata.
– «Lo vemos así porque el sitio está diseñado en función de dos ejes que se cruzan en las direcciones norte, sur, este y oeste», agregó.
– El eje este-oeste del lugar se alinea con la dirección de los amaneceres del 17 y 24 de febrero, que están separados por 130 días, la mitad del ciclo de 260 días del calendario ritual mesoamericano. Esto indica que el lugar se utilizaba como lugar ritual durante días importantes del calendario maya.
– «En el complejo central, los especialistas rituales que se situaban en el montículo occidental podían trazar las direcciones de los amaneceres sobre el edificio largo oriental durante todo el año», añadió la coautora Ashley Sharpe, arqueóloga del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) quien estudia la historia de pueblos y culturas en América.
– En la plaza entre el montículo occidental y el edificio largo oriental, los investigadores encontraron un pozo con forma de cruz, que los constructores cortaron en la meseta principal o plataforma, para ser utilizado para depósitos rituales.
– «Este pozo en el centro de la plataforma es muy grande, y aunque también hay fosas en forma de cruz en otros lugares, esta es la más grande», señaló Inomata.

– «Excavamos en la meseta principal, bajando hasta una profundidad de ocho metros, lo que nos ayudó a entender mucho sobre esta plataforma con respecto a las técnicas de construcción y secuencia, lo cual nos llevó a preguntarnos cómo la gente se organizaba para llevar a cabo este proyecto comunitario«, acotó la coautora Verónica Vázquez López, arqueóloga mexicana del Instituto de Arqueología del University College London, que trabaja en Aguada Fénix desde 2018.
– Además de la gran fosa cruciforme, la plaza contenía múltiples escondites, agujeros o cavidades hechos para colocar objetos para un ritual y luego enterrados para ser ocultados.
– Estos escondites muestran que la gente realizaba rituales repetidamente en este lugar. Los objetos encontrados en estos depósitos variaban desde objetos de arcilla con forma de hacha, hachas de jade, recipientes de cerámica y adornos de piedra verde con formas de cocodrilo, ave y mujer humana dando a luz.
– En el fondo mismo del pozo cruciforme, los arqueólogos encontraron otro pozo más pequeño, también con forma de cruz, excavado en el lecho de roca. Contenía tres pigmentos de colores y otros objetos dispuestos para coincidir con los puntos cardinales, el simbolismo direccional de color más antiguo conocido en Mesoamérica.
«La forma de la cruz y los colores son importantes en muchos de los grupos nativos americanos. En un periodo posterior, cada color solía asociarse a un punto cardinal específico, pero en este caso los colores eran diferentes», resaltó Sharpe.
– Los mayas posteriores usaron blanco para representar el norte, rojo para el este, amarillo para el sur y negro para el oeste. En Aguada Fénix, se encontró un pigmento azul de azurita en el norte, pigmento verde hecho de malaquita se depositó en el este, y un pigmento amarillo de ocre se colocó en el sur, junto con una valva de ostra perlífera marina, que tiene un color amarillo dorado.
– No se encontró pigmento en la parte occidental, pero sí una caracola atlántica de leche y una valva de ostra marina espinosa, que son naturalmente rojas. Otra posibilidad sería que estas conchas pudieran haber representado agua, ya que los mayas posteriores asociaban la dirección occidental con la muerte y el inframundo acuático.
Próximos pasos
– Para averiguar si las personas que visitaron y utilizaron Aguada Fénix también se instalaron cerca de él, los investigadores también han explorado las construcciones que rodean la plataforma: las cuatro secciones de un canal sin terminar que se extienden hacia el oeste desde la Laguna Naranjito, un cuerpo de agua poco profundo que se ha secado recientemente.
– «Hemos estado investigando las zonas ceremoniales, pero ahora estamos cambiando nuestro enfoque a las posibles zonas residenciales. No sabemos si la gente vivió allí de forma permanente, ni cómo, y queremos centrarnos en eso. Algunas personas pudieron ser sedentarias, quedándose en Aguada Fénix para observar el sol y las estrellas, pero muchas otras quizás solo vinieron a ayudar en la construcción y a participar en una ceremonia y luego se marcharon», adicionó Inomata.
– Esas personas móviles podrían haber venido a Aguada Fénix durante la estación seca, como un lugar de reunión y adoración.
– «Hemos estado buscando posibles casas, y realizamos varias excavaciones en diferentes puntos cerca de la plataforma con ese objetivo», complementó la coautora Melina García, de la Universidad Nacional Autónoma de México.
– «Encontramos mucha basura, que podría provenir de personas que viven en casas o de banquetes celebrados durante rituales, como cerámica, huesos y conchas de animales», comentó.
– Los investigadores sugieren que líderes comunitarios con habilidades y conocimientos especializados probablemente vivían allí durante todo el año para realizar observaciones astronómicas.
– Estos líderes también podrían haber persuadido a la gente para que viniera a construir las estructuras y a participar en rituales. Igualmente pudieron haber sido esenciales para adquirir los objetos, como los adornos de piedra verde y pigmentos, para colocar en los depósitos rituales.
– Estos líderes eran respetados por la gente como poseedores de conocimientos astronómicos y de otro tipo esotérico. Así, finalmente se convirtieron en el prototipo de futuros gobernantes mayas, que eran vistos como la encarnación de órdenes universales.
– Aún quedan muchas preguntas, pero una cosa está clara: Aguada Fénix fue un proyecto ambicioso, y el lugar se utilizó durante un periodo relativamente corto de aproximadamente 350 años.
– Estos hallazgos nos ayudan a comprender los notables esfuerzos y hazañas que lograron esos primeros pueblos, y arrojan luz sobre un periodo incierto de la historia mesoamericana.
Deja un comentario