El eterno problema del gerundio

El autor de este libro y del artículo, es periodista, profesor de español, corrector de estilo y escritor. (Foto, archivo de la Revista LEA).


Por Robert K. Fernández

– Indudablemente, el gerundio es un verdadero adverbio de modo: Contestarán los exámenes usando bolígrafo color negro. ¿Cómo contestarán los exámenes? Usando bolígrafo color negro.

– El usuario de la lengua debe asegurarse de emplearlo para modificar la acción del verbo que modifica. Es decir, es un modificador usual del verbo, una categoría gramatical que le infiere dinamismo a los escritos. 

– Los medios, en general, los escritores y publicistas, que todos los días agravan más el problema sin importarles con el futuro del idioma español, deben aunar esfuerzos para erradicar el problema secular del uso indiscriminado de este aditamento. Solo si piensan más en el empleo de los verbos en vez de los gerundios, podrán lograr este cometido. 

– También el sector educativo debe poner empeño en enseñar la verdadera función del gerundio. En los cuentos y novelas, tanto de primaria como de secundaria, la abundancia de gerundios desborda, de manera improcedente, la imaginación de los noveles lectores.

– Sin embargo, hay quienes, faltos de investigación teórica sobre la naturaleza esencial de la naturaleza de este aditamento, se atreven a soltar, a los cuatro vientos, que la gramática tradicional es una pérdida de tiempo para los que se afanan en dilucidar este problema.

– “Pero lo cierto es que el gerundio con valor de posterioridad se extiende cada vez más en la lengua hablada, y en la periodística tiene toda una tradición desde el siglo XIV y, lo más notable, que no disuena en ambientes culturalmente elevados”, según César Hernández A., 1971, p.284. 

– Sí, se ha extendido su uso es por la ignorancia de los hablantes más educados porque, al parecer, desconocen los fundamentos teóricos o porque nunca los conocieron en sus estudios de primaria, secundaria o universitaria. ¿Cuántos de ellos habrán escuchado la palabra gerundio en sus vidas?

– El eterno problema del empleo distorsionado del gerundio español sigue ganando adeptos contrarios a toda la teoría gramatical  de este aditamento,  y estos sostienen que se debe usar como los hablantes quieran, pues para ellos no existen reglas determinantes.

– Pero el tema del gerundio plantea un problema, sobre todo, de semántica, porque su mayor propiedad en el lenguaje se enmarca en los significados que aporta el aditamento en la estructura gramatical. 

– Por su naturaleza de derivado verbal, semánticamente denota una acción duradera que solo termina de acuerdo con el verbo que modifica: “El joven aprende matemáticas practicando muchos problemas” (la acción de aprender continúa). El joven aprendió matemáticas practicando muchos problemas (finalizó la acción). 

– También puede expresar simultaneidad, dos hechos a la vez: Los muchachos estudian oyendo música clásica. (Estudian y oyen música a la vez). Asimismo, la acción también puede expresar compatibilidad semántica, es decir, que la acción del gerundio y la del verbo deben coexistir: Juan llegó gritando (son compatibles llegar y gritar).

– Debe recordarse que el gerundio español no debe expresar acciones futuras: “Nuevas normas tecnológicas serán puestas en vigor, mejorando la telefonía digital. Las normas no pueden estar mejorando la telefonía digital si no están vigentes; en este caso, se instituyen “para mejorarla”.   

– Según algunas de sus explicaciones, dicen que se puede emplear el gerundio condicional de la siguiente manera: “Terminando la tarea, puedes irte.  De acuerdo con estos ·expertos”, esto significa que si terminas la tarea, puedes irte.

– Si interpretamos lo que sucede realmente con el empleo del gerundio, nos daremos cuenta de que el aditamento simple significa una acción continua y que, por lo tanto, no puede ocurrir la segunda (irte): Todavía está en la fase de la tarea, no ha terminado. En este caso, se puede emplear un participio pasado: Terminada la tarea, puedes irte. Aquí sí se expresa la finalización del trabajo.

– Este uso lo avala la Academia Española de la Lengua: “Se cayó, rompiéndose una pierna”. Se cayó, pero no le pasó nada. No existe el gerundio de posterioridad inmediata, no es una explicación aceptable. La posterioridad no puede ser inmediata porque siempre se producirá una antes que la otra.

– El gerundio de ubicación o de orientación locativa es otra de las explicaciones confusas que recomienda la Academia: ¿Dónde está la Municipalidad? –Bajando la calle, o Torciendo a la derecha estaba el mercado. En realidad, no es una manera de señalar exactamente dónde queda un lugar. Si se encuentra bajando la calle o torciendo a la derecha, puede hallarse al principio de la calle o en la mitad del camino, pero no indica un lugar específico.

– Tampoco puede encontrarse torciendo a la derecha, porque podría quedar al torcer a la derecha inmediatamente o más allá. Emplear este tipo de gerundio no es una idea muy feliz. Además, el gerundio expresa una idea de continuidad.

– Según la Academia, se forman con verbos de movimiento: bajando, cruzando, girando, siguiendo, subiendo, torciendo, etc. 

– Es innegable que la semántica desempeña una función primordial en la interpretación de las acciones verbales y de gerundio: “Epstein…usó su talento para ayudar al lingüista Noam Chomsky, con quien intercambió varios mensajes…, invitándole a quedarse en sus casas”.

– He aquí otro gerundio de posterioridad que se emplea en lugar del verbo. Epstein intercambió varios mensajes con Chomsky, a quien invitó a quedarse en sus casas.

– De acuerdo con los defensores del empleo espurio del gerundio, los procesos lingüísticos de la formación del idioma español, no propician la mejor comprensión del uso del gerundio español que, según afirman, es una categoría muy cuestionable.

– Sin embargo, no puede decirse a toda voz que el desconocimiento lingüístico proscribe el uso no adecuado del gerundio de posterioridad, el adjetivo y todos los otros inapropiados. Al contrario, es la manera apropiada de abordar este mal lingüístico.

Si no entendemos la función semántica, o sea significado de las palabras, oraciones o expresiones en un idioma específico, menos se comprenderá lo que el gerundio simple es.

– Lo más importante del estudio del gerundio es que se demuestra, cada vez más, que quienes defienden los usos inadecuados del aditamento solo buscan destruir los avances de lo que ellos llaman gramática tradicional.

– No obstante, ellos son incapaces de crear un nuevo acercamiento a una gramática que todos merecemos y que nos ayude a entender los fenómenos lingüísticos en buena lid.  

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