
Redacción Eva E. Montilla, Revista LEA
– Llegado el mes de septiembre de 2025, considero oportuno mencionar un vaticinio que hizo Ernesto Revilla, economista jefe de Citi para América Latina: “En Citi coincidimos que, a partir de septiembre, volverán las reducciones de la tasa de interés de corto plazo en EE.UU.”.
– Tal augurio lo escuché el pasado 5 de agosto, fecha en que participé en el Economic Outlook y conocí las proyecciones económicas de Citi Research, relativas al primer semestre de 2025, explicadas por Ernesto Revilla.
– El panorama general de la región latinoamericana fue resumido por Revilla así: “Es cautelosamente optimista, constructivo. A pesar de todo, todavía hay incertidumbre en el entorno, pero América Latina se encuentra bien posicionada”.
– Como preámbulo de la temática, Revilla hizo referencia a las importaciones de los Estados Unidos y explicó que la tarifa efectiva, lo que realmente se está cobrando a las importaciones de este país, todavía se encuentra cerca del 8%. Preguntó: ¿Por qué la tarifa efectiva es más baja que la tarifa nominal?
– Respondió que “hay varias razones. Una es que hay un proceso de ajuste en las aduanas de Estados Unidos para saber qué cobrarle a cada bien dependiendo de dónde venga, dependiendo de si tiene una tarifa sectorial, si tiene una tarifa generalizada al país”.
– Destacó que también porque ha habido excepciones que Estados Unidos ha dado a muchas importaciones, por ejemplo, importaciones de metales provenientes de América Latina.
– Aclaró que “todavía no alcanza a aplicarse del todo los aranceles en Estados Unidos y eso nos ha dado una economía resiliente”. Y un tercer efecto es el factor de los mercados.
– Otro tema mencionado por Revilla es el relativo a los mercados que, “han estado sumamente bien comportados, no solamente se ha mantenido estable el mercado de valores en Estados Unidos, sino que al día de hoy se encuentra poco más del 8% por arriba de lo que empezó el 2025”.
– Resaltó que a principio de año fue difícil pronosticar “toda esta gran incertidumbre respecto al comercio global, tantos puntos importantes de conflicto geopolítico, ya no son solo en Rusia y Ucrania, sino en el Medio Oriente, los conflictos de Estados Unidos con China, el bombardeo a Irán que realizó Estados Unidos, etc.”.
– También manifestó la dificultad de pronosticar que, “la bolsa de valores estuviera alcanzando máximos históricos y, sin embargo, así lo está haciendo porque una parte es el impulso de las empresas de tecnología y la inteligencia artificial, pero otra parte es que el mercado estaba más preocupado de las medidas de represalia de otros países sobre Estados Unidos que de las tarifas en sí mismo”.
– Anotó: “Gran parte de los países han aceptado las tarifas que les ha impuesto los Estados Unidos, han negociado, han prometido inversión en EE.UU. y parece que la escalada de la guerra comercial no se ha dado todavía o no se va a dar”.
– Puntualizó en que, “eso le da algo de confianza al mercado que la resiliencia de la economía, las buenas noticias en la parte tecnológica y que las aranceles se han absorbido relativamente”.
– Consideró que “el mercado está mucho más optimista de lo que hubiéramos esperado”.
– Antes de pasar a América Latina habló de “tres precios muy importantes para esta región. Uno es la tasa de interés de corto plazo en Estados Unidos que es crucial para los países emergentes; otro muy importante es la tasa de interés de largo plazo y un tercero es el precio del dólar”.
– Empezó con el dólar. “Ha tenido un comportamiento de depreciación desde el 2 de abril, que es el famoso llamado día de la liberación, donde se anunció la primera ronda de aranceles recíprocos, por parte del presidente Donald Trump”.
– Precisó que “uno hubiera esperado que el dólar se fortaleciera y que se depreciaran las monedas emergentes, incluidas las latinoamericanas, y lo que ha sucedido es justamente lo contrario, es el dólar la moneda que se ha depreciado desde abril cerca del 10%”.
– A su juicio, “es un movimiento muy importante en el precio del dólar y la contraparte de una depreciación del dólar es un fortalecimiento y un buen comportamiento en las monedas latinoamericanas”.
– “Ese factor -dijo- es el principal determinante del buen comportamiento que han tenido las monedas latinoamericanas en lo que va del 2025. Un dólar débil es un factor que ha dado empuje a las monedas de América Latina”.

– Preguntó: “¿Por qué tenemos un dólar débil? Una respuesta quizá sencilla es que Estados Unidos se ha vuelto un país en el margen más incierto respecto a su política económica y a su política doméstica. Eso requiere cierto ajuste en los precios de sus activos y hemos visto que el ajuste se ha dado de una manera muy favorable para EE.UU., porque ha debilitado el dólar, lo cual le permitirá reducir sus déficits comerciales”.
– De igual manera, contempló que, “a la par, no ha reducido los precios de otros activos como la bolsa de valores o incluso otras clases de activos. EE.UU. ha tenido un ajuste relativamente ordenado, pero que refleja un empuje para las economías latinoamericanas, un buen factor”.
– Agregó que “el debilitamiento del dólar, esperamos continúe para la segunda mitad del 2025, y esto es un punto a favor de América Latina”.
– El segundo precio es la tasa de interés de corto plazo en EE.UU., de lo cual recordó que, “ha habido un gran debate en EE.UU. y una gran presión sobre la FED de parte del presidente Trump para que comience de nuevo la reducción de tasa”.
– Adelantó que “en Citi coincidimos que a partir de septiembre volverán las reducciones de la tasa de interés de corto plazo en EE.UU. Esperamos cinco reducciones consecutivas de 25 puntos base, cada una a partir del mes de septiembre y esto reducirá la tasa a 1.25% en los siguientes seis meses y eso será de nuevo un factor a favor de las economías latinoamericanas”.
– Otra interrogante: “¿Cuál es la tercera preocupación? La tercera variable importante es la tasa de interés de largo plazo en EE.UU., es decir, la del bono del tesoro de 10 de 20 o de 30 años y aquí vemos mayor preocupación sobre la economía latinoamericana y sobre la economía global”.
– Auguró que: “Los déficits fiscales muy altos de EE.UU. a partir de su nuevo presupuesto, se van a mantener. La trayectoria de deuda se ve creciente hacia adelante y esta gran expansión fiscal, gran necesidad de financiar su déficit público va a poner presión, ya lo ha estado haciendo, sobre las tasas de interés de largo plazo”.
– “La prima de riesgo de largo plazo en el mercado de renta fija de EE.UU. que ha venido creciendo y las tasas de interés de largo plazo, se transmiten, son las que financian el sector público y el sector privado en economías emergentes”, advirtió.
– Profundizó en que “la tasa de interés de largo plazo es muy importante para determinar el nivel de inversión en una economía, la capacidad de invertir en grandes proyectos de infraestructura y, en general, el fondeo que hacen los diferentes sectores públicos y privados en nuestras economías”.
– “En este factor -aclaró- si estamos un poco más preocupados y esperamos menores tasas de interés de corto plazo en EE.UU., pero a la par mayores tasas de interés de largo plazo lo que se denomina en el mercado coloquialmente como un empinamiento de la curva que tiene una mayor pendiente la curva de rendimientos en el mercado de renta fija. Ese es un factor, desafortunadamente, en contra de América Latina”.
– Por otro lado, ilustró en que “sigue siendo cierto que América Latina en su conjunto es una región que ha estado muy bien protegida de la incertidumbre global. El crecimiento que esperamos en América Latina en el 2025 y 2026 que es, incluso, un poco mejor que el pasado y que se mantiene bastante estable. Ese no es el caso para la mayor parte de las regiones del mundo”.
– Comentó: “Hemos bajado el pronóstico del crecimiento prácticamente en todas las regiones del mundo, pero no en América Latina, que sigue muy resiliente al comportamiento y a la incertidumbre global porque tiene buenos fundamentos”.
– Detalló que, “los aranceles, las tarifas, no le han pegado tanto como a otras regiones, incluso aliados de EE.UU. Es que tienen aranceles y tarifas más altas de lo que posee América Latina al momento y otra razón es que esta región se encuentra muy bien posicionada en este entorno de reconfiguración comercial”.
– “Primero -expuso- porque está en el mismo hemisferio, el hemisferio occidental, que es la zona de influencia de EE.UU., está cerca, y porque se puede convertir en un buen sustituto para las importaciones que Estados Unidos realiza de otras regiones del mundo”.

– Argumentó que América Latina posee un buen crecimiento generalizado, y mencionó a las grandes economías de México y Brasil que se desaceleraron.
– Precisó que México tuvo “el crecimiento más bajo de la región, en puntos, 5% no solamente por el choque de Trump, también por un problema de falta de confianza doméstica por las reformas que está haciendo la administración de la presidenta Sheinbaum”.
– Pese a esto, Citi le subió “el pronóstico de crecimiento de .2% a .5%”. Acerca de Brasil, señaló que enfrenta “una desaceleración importante asociada a la alta tasa de interés que tiene”.
– Siguió: “Lo que quiero enfatizar en esta llamada para los países andinos y para los países de Centroamérica y el Caribe es que vemos un buen momentum en la actividad económica de muchos de ellos”.
– Anexó que “vemos un pronóstico de crecimiento 2025 y 2026 que se ve mejor en general que otros países y otras regiones. Colombia, a pesar de tanta incertidumbre y tanto ruido, sobre todo asociada a la política fiscal y a la política que ha seguido la administración en curso, tiene una aceleración del crecimiento del 2024 al 2025 al 2026, pero un ligeramente menor crecimiento en 2024, manteniéndose con muy buen nivel de actividad económica a pesar también de los problemas y ruidos políticos, con una aceleración hacia 2026”.
– Sobre Panamá y República Dominicana, acentuó que cuentan con “muy buenos niveles de crecimiento, entre los más altos de la región, sólo superados por Argentina. Pero Argentina es un caso especial, porque viene de una contracción muy profunda en los dos años anteriores”.
– “Argentina -marcó- tiene más bien un rebote de una recesión sumamente profunda. Los mejores comportamientos los estamos viendo en Centroamérica y en el Caribe. Costa Rica con un poco más de vientos en contra y una desaceleración del crecimiento, asociados a la fortaleza de la moneda y a la política monetaria sumamente restrictiva que ha tenido”.
– En cuanto a los países andinos, subrayó que “con esta buena actividad económica, comienzan a mejorar. Los índices de actividad económica mensual, con un mejor comportamiento secuencialmente y esto lo vemos generalizado tanto para Chile, Colombia, como para Perú, en Centroamérica y Caribe”.
– “A pesar de que la actividad va a tener buenos niveles en República Dominicana y Panamá, si vemos un poco de esa desaceleración en el margen, particularmente en el caso de Costa Rica, pero en general la región se ve con un menor nivel de recepción de remesas internacionales que son cruciales para el consumo y para la actividad en estos países”, dilucidó.
– Revilla recordó que en México hubo “una caída importante en el mes de julio en las remesas, que no esperábamos, y, por lo tanto, esperamos que ese comportamiento se extienda un poco a una desaceleración en el margen de las remesas que se revisen y vienen de EE.UU., por lo tanto, un viento en contra para el consumo”.
– “No estamos demasiado pesimistas respecto al tema de remesas -anotó- creemos que si el impuesto de 1% que ahora se aplica a las deportaciones de trabajadores indocumentados en los EE.UU. y la incertidumbre misma, contribuirán a una desaceleración, pero en el margen vemos que más que caídas en términos anuales, hacia el final de 2025 veríamos remesas más bien que se mantienen estables”.
– También reseñó que “el ciclo macroeconómico en los países andinos, en Centroamérica y el Caribe se mantiene muy constructivo, en el sentido de que la inflación continúa comportándose bien y acercándose a las metas de los bancos centrales. En los casos en donde no está, por ejemplo en Colombia, y en los que ya está en la meta, Perú con una inflación estable y manteniéndose ahí”.
– “El punto central es que un ambiente de resiliencia económica con una inflación que se está comprobando bien, le está dando espacio a los bancos centrales para poder hacer los últimos ajustes necesarios en su tasa de interés hacia la baja”, acotó.
– “En general -analizó- las últimas mediciones del tipo de cambio real se encuentran cerca del promedio histórico de los países de América Latina. En otras palabras, no nos preocupa que la fortaleza del peso mexicano, el peso colombiano, el peso chileno, el sol peruano, vayan a afectar demasiado a las economías, a través de una pérdida de competitividad o de una inflación menor que el objetivo de los bancos centrales”.
– Aseveró que “donde está la preocupación es sobre todo en Argentina y Costa Rica, que tienen monedas fuertes y que fortalecerlas más ya sería sumamente costoso, en términos de pérdida de competitividad y en donde no hay mucho espacio o voluntad por parte de la política monetaria, para poder reducir las tasas y acomodar ese debilitamiento del dólar”.

– Complementó que “fuera de los casos particulares de Argentina y Costa Rica, la mayor parte de la región, o toda la región, está bien posicionada para un entorno de dólar débil que es lo que esperamos que se mantenga en la segunda mitad del año”.
– “Por último -incorporó- la región también está bien posicionada políticamente, en el sentido que el ciclo político que de nuevo va a ser muy intenso a partir ya de este mes de agosto, tenemos elecciones en Bolivia; Argentina, de medio término en octubre; elecciones presidenciales que vienen, incluyendo países grandes como Chile, Perú, Colombia, y, por supuesto, Brasil”.
– Avisó que, “en general, los inversionistas, el mercado, esperan que en la mayor parte de estas elecciones América Latina tenga un ciclo hacia gobiernos que pueden ser, en el margen, un poco más amigables con la inversión y con los negocios”.
– “Es decir, -apuntó- no estamos hablando necesariamente de un ciclo o de un péndulo que se va hacia la derecha en toda América Latina como algunos han hablado en el pasado, de un giro a la izquierda, pero sí que gobiernos relativamente amigables están bien posicionados en la mayor parte de estas elecciones, donde el escenario base es que haya un ligero giro a la derecha en los países”.
– Esclareció que, “obviamente hay temas idiosincráticos que podemos discutir en cada uno de esos países. Las elecciones todavía están lejos en muchos casos. La política en América Latina es incierta y todo puede cambiar en materia de semanas”.
– “El mercado ha interpretado que el ciclo político es positivo para la región esta vez y no negativo como lo fue en otros ciclos políticos. Hay retos idiosincráticos particularmente fiscales que podemos discutir en algunos países, pero a pesar de todo y a pesar de la gran incertidumbre comercial y geopolítica, América Latina en los pronósticos se ve todavía bien”, concluyó.
Deja un comentario