Reveló estudio de Microserfin: Familias bocatoreñas resisten con sus últimos recursos para sobrevivir

Nueve de cada diez microempresarios en Bocas del Toro, atendidos por la entidad se encuentran en situación de vulnerabilidad. (Foto, Microserfin).

Colaboración de Microserfin

– Un escenario de escasez, inestabilidad e incertidumbre generalizada, es el que dejaron los recientes incidentes sociales ocurridos en la provincia de Bocas del Toro, los que provocaron paralizaciones prolongadas.

– Así lo manifestó el 98 % de los microempresarios encuestados por Microserfin, entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA, como parte de su compromiso por comprender y acompañar a quienes viven del emprendimiento.

– La encuesta, aplicada a más de 1,180 microempresarios, reveló que la mayoría ha experimentado una drástica caída en sus ventas, en muchos casos a menos de la mitad de lo habitual, lo que ha provocado una ralentización crítica en el flujo de efectivo local.

– Poco más de la mitad, el 54,3 %, de los encuestados afirmó que sus ingresos dependen de la actividad bananera. 

– Uno de los datos más alarmantes es que el 35 % de los negocios de los microempresarios permanece completamente cerrado, lo que impide cualquier posibilidad de reinversión o recuperación inmediata.

– Apenas el 4 % de los encuestados ha logrado iniciar un nuevo negocio o encontrar empleo tras la crisis.

– Al extrapolar los resultados de la muestra, considerando un promedio de tres personas por hogar, se estima que al menos 4,666 personas han sido directamente afectadas económicamente por esta crisis, profundizando la ya frágil situación social de muchas familias.

La encuesta se hizo a más de 1,180 microempresarios, una vez levantadas las restricciones de conectividad en la provincia, con el objetivo de evaluar cómo la crisis ha afectado el desarrollo de sus emprendimientos. (Foto, Microserfin).

– El 92 % de los encuestados se encuentra en condición de vulnerabilidad, y, al menos, un 31% vive en condiciones de pobreza.

– “Lo que se vive hoy en Bocas del Toro no es solo un tema económico, es una crisis de bienestar, de dignidad y de oportunidades”, afirmó Edison Mejía, gerente general de Microserfin.

– Advirtió: “Lo que vemos en los datos del estudio es que las familias de Bocas del Toro están resistiendo como pueden, usando sus últimos recursos para sobrevivir. Pero también vemos esperanza: muchos quieren reinventarse, capacitarse y salir adelante, y ahí es donde Microserfin quiere estar presente”.

– Como medida de adaptación, los microempresarios indican que han recurrido a sus ahorros, ayuda familiar a través de préstamos, consumo de su propia producción (en el caso de actividades agropecuarias), o incluso han buscado alternativas como acceder a un empleo formal.

– A pesar del duro golpe económico, los microempresarios bocatoreños mantienen una actitud resiliente: más del 60 % confía en que podrán reactivar sus negocios en un plazo de dos a tres meses.

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