Agua potable para todos los pueblos del planeta

Colaboración de Robert K. Fernández

– La escasez de agua potable afectará a unos cinco mil millones de habitantes del planeta Tierra de aquí al año 2050, de acuerdo con un informe de la Unesco.

– Muchos no estaremos vivos para entonces, por lo cual deberíamos realizar ingentes esfuerzos políticos, económicos y sociales para que las generaciones venideras gocen de este derecho milenario. Todos los pueblos del mundo deben disfrutar de este bien tan preciado que no debe negársele a ninguno.

– Panamá es un país al que el Señor dotó de 52 cuencas hidrográficas y ningún panameño debería sufrir escasez del líquido. Sin embargo, las noticias de falta de agua y su respectivo reclamo a través de cierres de calles y otro tipo de manifestaciones, se publican en los medios de comunicación social a cada rato.

– De acuerdo con el Ministerio de Salud, en el año 2006 el 98% de la población tenía acceso a saneamiento y según el Ministerio de Educación, el 99% al agua potable en las zonas urbanas, y en el 2004, el 79% en las zonas rurales gozaban del preciado líquido.

– Estas cifras no parecen consolidarse con la realidad, ya que en zonas urbanas aparecen diariamente los reclamos de los habitantes por la falta de agua potable.

– Se equivocan quienes piensan que las áreas urbanas solo pertenecen a la provincia de Panamá, en muchas urbanizaciones de La Chorrera, Chitré, Bocas del Toro, Penonomé y otras tantas del país, los reclamos se suscitan diariamente.

– La pregunta de cajón es: ¿Qué hacen las lumbreras que el Gobierno designa cada cinco años para dirigir la institución que debería procurarles agua potable a cada uno de los panameños y extranjeros que habitan el país?

– No se sabe, porque a cada uno parece interesarle más cobrar el dinero que los más pobres del país le deben al IDAAN por la facturación del agua potable que a veces no les brindan.

– Si se empeñaran en buscar, analizar e investigar nuevas soluciones y publicarlas para que los panameños sepan que realmente les importa el destino de los habitantes del Istmo, tal vez cesarían los reclamos contra una institución que muchas veces alega que no tiene soluciones.

– El primer consejo, y quizás el más importante, es que el Gobierno permite urbanizaciones sin el debido planeamiento de calles y dotación de agua potable para los futuros habitantes de esas viviendas y esto causa escasez de agua a un poblado que tenía, pues les desvían el suministro para darles agua a los nuevos inquilinos.

– También, y más importante todavía, el IDAAN debe formar cuadrillas profesionales para reparar las roturas de tuberías de agua que ocurren a cada rato en diferentes áreas del país y darles soluciones inmediatas a los pobladores y no dejar que el líquido se desperdicie durante meses.

– Esta es la parte más canallesca de la administración: dejar que el agua fluya libremente como si se tratara de un río natural. – No es una tarea fácil administrar un país que requiere de buenos políticos que no solo piensen en su bienestar, sino en la búsqueda del bien para la mayoría.