El pueblo es un concepto difuso y nadie puede decir: tengo la representación del pueblo

El expositor Rubén Martín Castillo Gill, y Surse Pierpoint, presidente de la Fundación Libertad Panamá. (Foto, Revista LEA).

Cobertura de la Revista LEA

– En esta tercera entrega de los conocimientos y experiencias que nos compartió el Lic. Rubén Martín Castillo Gill, el pasado 28 de mayo, en la Fundación Libertad Panamá, resaltamos, entre otros hechos, los “conceptos erróneos” que tanto el Sindicato Único de la Construcción y Similares y el “movimiento sindical radical” han instalado en la sociedad panameña.

– “Todo ese universo de conceptos erróneos, el SUNTRACS y el movimiento sindical radical lo instalan. Y en esa parte nos están ganando la batalla, porque ellos tienen mayor capacidad, a través de los medios digitales.

– Y si dominan al sector educativo, ¿qué creen que le están dando en las aulas de clases a los jóvenes que tienen per sé condiciones difíciles? Entonces, ¿qué pasa? Yo les quiero decir algo. ¿Qué pasa hoy?

– Con estos conceptos de atacar al rico, atacar la riqueza, que no calza con conceptos de la propia izquierda a nivel global. Yo, que he sido dirigente empresarial gremial, tengo una ventaja sobre otros dirigentes, porque yo vengo de regreso.

– Cuando era joven, no hace mucho, abracé las ideas de la izquierda. Y lo que no han leído ellos, yo sí lo he leído. Entonces, en un debate en la radio, les decía, vamos a poner el ejemplo de China.

– Vamos a ir hacia atrás y vamos a decir, la sociedad china es una sociedad milenaria, que la gente la ha reducido al concepto de la revolución de Mao de 1949. Y no es así, es una sociedad milenaria, con un montón de cosas muy interesantes. Cuando Mao llegó al poder, tomó una serie de medidas que eran gravosas para la libertad.

– No me quiero detener por una historia fascinante. Quiero llegar a Deng Xiaoping. Y Deng Xiaoping, lo primero que dijo, y esto, a mí me encanta: ser rico es bueno.

– Le preguntaban, pero ¿cómo es posible que usted abra los espacios con eso de las cuatro modernizaciones? ¿Cómo usted va a abrir los espacios para que venga inversión y demás?

– Esto es lo que dijo, a mí no me importa el color del gato siempre y cuando cace ratón. Y con la mente oriental, es una cosa espectacular. En 30 años nosotros vamos a lograr tales y tales cosas.

– Después veremos. Y eso conecta con lo que dijo Chou En-Lai. Le preguntaron a los 200 años de la Revolución Francesa, ¿cuáles eran las consecuencias de la Revolución Francesa? Y dijo, es muy temprano para hablar de eso.

– Cuando uno ve el fenómeno de China analizado objetivamente, dice, ¿qué salvó a la República Popular China? El capitalismo, la apertura. Dice, bueno, aquí haga el negocio bajo determinadas reglas, con la estructura política del Partido Comunista, pero con una libertad económica, un capitalismo de Estado, que vengan, que inviertan y demás.

– Lo que pasa es que la gente no estudia estos fenómenos, que son fenómenos importantes para interpretar la realidad de hoy.

– ¿Qué pasa con esto? Que el sindicalismo actual, a contravía de fenómenos que se dan a nivel internacional, ese sindicalismo radical liderado por Suntracs, es la expresión de las ideas de los años 60, en conexión con el concepto gramsciano de hacer batalla cultural con todos estos elementos que yo les he relatado.

– Y puede ser que ellos no lleguen al poder en las próximas elecciones o en las que vienen, pero ellos sienten que ponen al Estado de rodillas en cada momento, porque tienen la capacidad estructural para hacerlo en las calles y por eso el señor Saúl Méndez hablaba de la democracia de la calle.

– Con el concepto de democracia de la calle, reivindicaba el concepto del pueblo, que es un concepto difuso.

– ¿Quién es el pueblo? ¿Cómo yo puedo decir que represento al pueblo? Me presento aquí, digo, yo soy representante del pueblo. ¿Y quién eres tú? ¿De dónde saliste? Es lo que decía el doctor César Quintero en las aulas universitarias. El pueblo es un concepto difuso.

– Nadie puede decir: tengo la representación del pueblo. Ellos lo hacen todos los días. Ellos son los legítimos herederos de la conciencia popular.

– Lo expresan todos los días. Los demás están equivocados. Nosotros somos la vanguardia de la modernidad y del futuro del país.

– ¿Sobre qué base se desarrolla? Sobre la base de un concepto leninista que dice que el partido no tiene que ser un partido de la mayoría, sino que tiene que ser una vanguardia que se base en algo que se llama centralismo democrático.

– Es decir, el llamado centralismo significa que un grupo pequeño es el que gobierna la vida partidaria y que es el que establece las reglas del desarrollo político del partido.

– Si usted ve el ejemplo de la revolución rusa, que es otro tema que podríamos desarrollar, un partido pequeño, el Bolchevique, quedó gobernando y no era el partido mayoritario de la sociedad rusa, donde se generó esa revolución que impactó a nivel global.

Grupo de participantes en la reunión de la Fundación Libertad Panamá. (Foto, Revista LEA).

– Esa batalla cultural está drenando las fuerzas del Estado de Derecho todos los días. La corrupción, la poca consistencia de la actividad cívica de los ciudadanos, la burocracia, el populismo, le han dado cabida o mayor cabida a la actividad de sindicatos como este. Voy a poner un ejemplo práctico del año 2022 y del año 2023.

– En el año 2022, ustedes se recuerdan a la crisis del combustible y el tema del grupo que se reunía en Penonomé. Yo era el presidente del CoNEP en ese momento, fui presidente del año 2022 y del 2023. En el año 2022, la empresa privada hizo denodados esfuerzos por participar en ese diálogo, porque estaban hablando de consecuencias que iban a impactar a la empresa privada.

– Debo decir, la iglesia y otros sectores dijeron que eso era imposible. Y se dijo: ahora esto va a ser de abajo hacia arriba. Es decir, se había cooptado la idea malsana de que la empresa privada no debía estar y que había que ser castigada, la propia iglesia, que según el antiguo marxismo es una expresión de las ideas dominantes de la burguesía.

– No estamos hablando de lo mismo, de ese antiguo marxismo. Estamos hablando del marxismo, ese integrador progre, de que las cosas implican cambios que uno piensa que no determinan nada, pero sí están determinando el camino hacia una sociedad totalitaria.

– Y cuando usted ve la política de la iglesia, (ojalá que no haya nadie para que me vayan a excomulgar), pero usted ve la política de la iglesia.  La iglesia dijo en Colón, el arzobispo, Manuel Ochogavía, en el sermón del día del Nazareno, si usted no lo veía por televisión, pensaba que era un discurso de un líder venezolano del Partido Socialista Unificado: la empresa privada, la empresa privada, la empresa privada… Hoy sigue haciendo militancia contra los embalses de río Indio. Militancia activa.

– Igual que el obispo de Chitré, Rafael Valdivieso. Militancia contra, por ejemplo, el desarrollo minero, que podrían tener objeciones, pero ellos no deberían convertirse en activistas. A mí me sorprendió cuando la gente de la mina le pidió una reunión a la iglesia y se la negaron. No los vamos a recibir.

– Ese no es el papel de la iglesia. Los debió escuchar y decir, nosotros tenemos una posición… No los escucharon nunca. A mí me preocupa porque significa que hasta allá ha llegado la influencia de una idea equivocada.

– Porque la iglesia dice correctamente: nuestra opción es por los pobres, pero la iglesia no podría decir, nuestra opción es contra la empresa privada, pues no tiene ningún sentido.

– Pareciera que esa es la lógica ideológica de la iglesia en ese momento, eso es como consecuencia de la influencia de ideas que pareciesen aceptables, pero que no lo son.

– ¿Quién puede hablar? Cuando usted habla de la desigualdad, sí, oye, pobre gente que vive en la desigualdad, los culpables, ya sabemos quiénes son los culpables. 

– El mundo ese imaginario de que hay vaqueros y hay indios, de que hay buenos y malos, entonces los malos siempre será la empresa privada porque nosotros somos expresión del privilegio.

– Yo estaba en La Exitosa (radio) y había un dirigente del Suntracs, y él me dioj: lo que pasa es que usted fue a una escuela privada, usted nunca tomó bus, usted tal.

– Le dije: ¿tú de dónde sales? Yo no sé, yo no te conozco a ti, y como tú no me conoces a mí, tú no sabes que yo vine de escuela pública a toda la distancia y que tomaba bus para ir al Instituto Nacional. Y que simplemente a mí no me interesaba si el otro progresaba o no progresaba, yo estaba enfocado en lo que yo quería hacer. 

– Si tenemos una sociedad que activa el interés por la superación, nosotros vamos a tener mejores sociedades.

– Si tenemos empresarios que no son mercachifles, sino verdaderos empresarios, ese empresario se convierte en un benefactor social. Él va a tratar de dar los mejores productos al mejor precio. Él va a tratar de hacer lo mejor para obtener mayor cantidad de compradores de su producto.

– Esa es la sociedad. Ustedes, ¿qué ofrecen? ¿El pobrismo? Es decir, ¿vamos a igualar para que todos seamos pobres?

– Las sociedades totalitarias, vamos a ver, el régimen del Pol Pot. ¿Cuántos millones de personas murieron? Un millón. Te quedas corto. Los que no lo han visto “Los gritos del silencio”, miren esa película de hace muchísimos años.

– Vamos a ver la tragedia de Holodomor, en Ucrania. Millones de personas muertas por hambre.

– Vamos a ver una sociedad como Cuba, que antes de 1959, era una sociedad que estaba desarrollada en comunicaciones, en turismo, que tenía un nivel de vida superior al de muchos países europeos. ¿Qué pasa ahora en Cuba?

– Vamos a ver lo que ha pasado en Venezuela, que tuvieron una factura petrolera en la época de Chávez, que se fulminó como 800 mil millones de dólares. ¿Cómo está Venezuela? Ese es el ejemplo.

– Ah, como dijo Churchill, la democracia no es el mejor, es el peor de los sistemas, excluyendo los demás. Decía, el peor de los sistemas, claro.

– Tú eliminas a los demás. ¿Por qué? Porque no hay sistema perfecto y ese es el gran mensaje de Churchill, que era un gran pensador.

– O sea, no hay sistema perfecto, pero cuando tú buscas la estructura de un sistema sobre la base de romantizarlo, dices, bueno, vamos a tener una sociedad donde aquí nadie tiene que trabajar, el Estado te va a dar y tú vas a ser feliz y demás”. 

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