
Colaboración del Dr. Mark Montilla Miranda
– Recién pasada la Semana Santa, encontré, en Amazon Prime, una de las nominadas al Oscar que no había podido ver: Cónclave.
– Con un reparto increíble -incluyendo al gran actor detrás de Lord Voldemort, Ralph Fiennes- la película nos regala una actuación digna de él. Para mí, es de sus mejores. Cuando calla, transmite todo con su forma de mirar, su postura o simplemente contemplando el horizonte.
– Antes de entrar en detalles, vale aclarar que un “cónclave” es la reunión de los cardenales para elegir al nuevo papa. La película no da rodeos y empieza como debe: con la muerte del papa. Esto obliga al camarlengo (nuestro protagonista) a proclamar lo que nadie quiere escuchar: el papa ha fallecido.
– A partir de ahí, los días se tornan agitados. Empiezan a llegar cardenales de todo el mundo, cada uno con su propia postura. Se nos presenta un thriller político donde cada conversación tiene peso en la trama. Cada personaje busca demostrar por qué él debería ser el próximo pontífice.
– Como era de esperarse, en la primera votación no logran llegar a un acuerdo. El ansia de poder empieza a nublar a varios, dejando atrás lo más preciado: la humildad y la fe. Los errores se acumulan y los favoritos caen, abriendo paso a candidatos menos esperados.
– Una vez más, queda claro que muchos están dispuestos a alcanzar el poder a cualquier costo. Todos… menos uno. El camarlengo no desea el puesto. Pero, a medida que pasan las horas y surgen nuevas conversaciones, empieza a dudar. En un momento clave, incluso le preguntan cómo le gustaría ser llamado como papa. Él responde: “Juan”.
– La fotografía y los colores, a pesar de moverse en escenarios con tonos pálidos, logran resaltar los momentos clave y dar fuerza visual a cada escena. La tensión se intensifica con cada suceso importante, manteniéndote atento a cada detalle. Me recordó mucho a la serie House of Cards: todos en busca del protagonismo, moviendo hilos entre sombras.
– Sin dar “spoilers” del final, la película ofrece un giro inesperado que dejará a más de uno con la boca abierta. Es cierto que puede parecer algo ficticio, pero en el mundo en el que vivimos… todo es posible. Y no olvidemos que estas historias, al fin y al cabo, también están hechas para entretener.
– La película nos recuerda que este proceso no es solo una elección más. Es un llamado profundo que requiere discernimiento, oración y humildad, porque de allí saldrá el líder espiritual de millones. Y eso no debería tomarse a la ligera.
– Cónclave no solo retrata las intrigas dentro del Vaticano, sino que nos lleva a cuestionar qué significa el liderazgo espiritual hoy en día. En medio de ambiciones y juegos de poder, destaca una verdad silenciosa: a veces, el mejor líder es el que no busca serlo. La verdadera grandeza nace del servicio, del silencio y de la fe.
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