
Redacción Revista LEA
– Después de varios meses, durante los cuales aquellas cúpulas amarillas brillantes nos alegraban la vista, obra de las flores de los árboles de guayacanes, hemos observado que las mismas están a punto de desaparecer, lo cual significa que su ciclo concluirá pronto en este 2025.
– Con un poco de nostalgia, porque esa belleza, obsequio de la naturaleza, acabará y tendremos que esperar hasta el 2026 para volver a disfrutarla, aunque en algunos sitios del país ese florecimiento comienza a finales del año en curso y continúa al siguiente.
– Nos parece interesante resaltar, nuevamente, ya que en escritos anteriores lo hemos hecho, es la belleza del Camino Real de Betania, en el que las flores de los guayacanes le dan un realce al entorno y así se convierte en un gran atractivo para sus residentes y visitantes.
– Pero no solamente a la entrada de Betania se encuentra esta flora, también por El Dorado, en la isleta de la Avenida Ricardo J. Alfaro vimos un árbol; en fin, en varios de los patios de las residencias unifamiliares ubicadas en ese corregimiento, están los guayacanes.
– Corresponderá al Ministerio de Ambiente y a las alcaldías del país, fomentar la siembra permanente de guayacanes para que contribuyan con un medioambiente más sano y aprovechar la madera para otros tipos de actividades.

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