Seis emprendedoras fueron reconocidas como “Mujeres que Brillan”, por Fundación AES Panamá

Por Eva E. Montilla

– Seis féminas que, con mucho empeño, resiliencia, positivas, creyentes en sus emprendimientos, motivadas en ayudar a otras personas y comunidades, fueron seleccionadas por la Fundación AES Panamá como las “Mujeres que Brillan”.

– Son mujeres que brillan con luz propia, quienes, ayer 2 de abril de 2025, recibieron el reconocimiento de la Fundación AES Panamá, oportunidad que aprovecharon para compartir sus impactos y trayectorias.

– Ellas contaron sus historias de aquel Panamá en donde hay artesanas, costureras, procesadoras de alimentos, impulsoras del arte, expertas en gastronomía y creyentes en el fomento de la agricultura sostenible, que confían en el desarrollo del país.

– Tenemos que hacer visibles esos ejemplos de quienes construyen para sí y para sus comunidades y que en esta oportunidad encontraron el apoyo de una empresa, AES Panamá, que las ha secundado y de esta manera esos prototipos meritorios permeen en el resto de la sociedad.

– He aquí las historias:

1.- Berta Vivero de Bech, propietaria de la pequeña empresa “Artesanas que Brillan”. Su trabajo lo enfoca en enseñarle a las mujeres de Villa del Caribe, en Colón, (una zona considerada como roja), a confeccionar artículos artesanales y otros para la venta.

– Inició el proyecto con mujeres de todas las edades, desde niñas de 8, 12 años, jóvenes de 15 y señoras de 80 y más años, hasta de 93.  Todas empezaron desde cero y se han destacado en sus producciones.

– La Sra. Berta explicó que trabajar con personas de la tercera edad ha sido importante, ya que ellas aprendieron a la par de las jóvenes.  Siempre les ha dado la importancia a todas por igual.

2.- Lurdes Hernández, su emprendimiento es, “Modistería Jared”.  Enseña el arte de la costura, el cual practica desde que era una niña, cuando aprendió de su mamá que era modista. Inicialmente confeccionaba los vestidos de sus muñecas.

– Más adelante hacía sus uniformes escolares, al igual que los de su hermana, especialmente las faldas para que fueran diferentes en la cantidad de tabletas.

–  Continuó y ya se ha especializado en la producción de atuendos típicos, sobre todo la pollera congo y modelos estilizados, hechos con telas de diseños relativos a la usanza de la cultura congo.

– La Sra. Lurdes compartió que en el portal de su casa realiza sus labores de modistería y allí atiende a las mujeres de diferentes edades que decidieron aprender a coser.  Con mucha firmeza dijo: “Entrego arte”.

– Al principio le dijo a las que vinieron a aprender que “las mujeres podemos y que no se desvaloricen, porque este es un oficio por medio del cual pueden apoyar a sus hijos, esposos, al hogar y cada quien va a tener lo suyo”. 

– También hizo la observación que actualmente se está potenciando el arte de la costura, eso la hace sentir importante y la emociona.

3. Yaniret Acosta, “Son Descar-T”.  Observó la cantidad de alimentos que se desechaban y el final era la basura, aunque no estuvieran dañados, simplemente porque los consumidores no los adquirían.

– Decidió crear su negocio para aprovechar esas legumbres, frutas, tubérculos, otros vegetales y demás, que eran desechados, y optó por procesarlos para convertirlos en mermeladas, jaleas, quesos y otros productos. Tuvo éxito.

– Luego formó un movimiento y empezó a capacitar a mujeres que no tenían ingresos, estaban en casa y dependían de otras personas, además las contactó con los proveedores de esos alimentos para obtener los descartes y así impulsar los emprendimientos.

– Para Acosta, “Son Descar-T” es su sueño, pero les recomienda a las mujeres que al comenzar deben seguir, tener un propósito, contar con una red de apoyo (productores, proveedores, clientes, AES), poseer mucha resiliencia y adaptabilidad.

– También les sugirió que contar con un pequeño avance es muchísimo y no echarse para atrás, porque en “nosotras las mujeres, cuando una brilla, alumbra el camino a otras”.

4.- Lyann Leguísamo.  Open Arts Pty.  Su empeño es el de llevar la cultura, el arte y artesanías a las comunidades.  Su proyección, además, es trabajar con las personas de los pueblos originarios para que recuerden sus costumbres, especialmente las gastronómicas.

– El primer contacto entre la gente es la gastronomía.  Busca que los grupos nativos reconecten con sus orígenes, de allí que inició huertos con comunidades de Alto Bayano, para que vuelvan a las tradiciones y al contacto con la tierra.

– Considera que se puede integrar a otros pueblos, para que también se reconecten con sus raíces y con el cultivo de la tierra. 

– Leguísamo ve la cultura mediante los proyectos y actividades.  En la actualidad está en la parte social y eso la ayuda, aparte de que crea soluciones y así la sociedad conoce el valor de la cultura.

– Destacó la importancia de reinventarse y contar con procesos. Además, se logra una comunidad organizada que puede aprender de otros y eso es lo que visibiliza a la cultura. “Todas tenemos algo que aportar”, afirmó. 

5.- Yleany Camargo, de la Fundación La Jalapeña.  Desde hace 10 años se dedica a las artes culinarias, con su marca La Jalapeña.  Inicialmente tenía dos restaurantes en la ciudad de Colón, pero, debido a la crisis de 2023, se vio en la necesidad de cerrarlos.

– En sus metas siempre estuvo la de dejar un legado, de allí que al cerrar los dos restaurantes creó su Fundación La Jalapeña y continuó el negocio de preparar comida para abastecer en reuniones y otros eventos, pero también apoya a algunos proyectos en comunidades.

– En esta etapa logró este reconocimiento de la Fundación AES Panamá, por ello se valió de la actividad de ayer para aconsejar a las mujeres a que tengan disciplina en sus proyectos para que desde donde estén impacten en sus vidas y en las de otros.

– Agregó que el reto es mantenerse, ser constantes, comprometidas y enfocadas en las metas.

– Librada Pérez. “Eco Agro Consultores”.  Su emprendimiento está dirigido a “fomentar la agricultura sostenible y apoyar a productores pequeños y medianos”.  No pudo asistir a la actividad de ayer.