Lo que vi y escuché en la mina Cobre Panamá (Parte III)

Redacción Revista LEA

– El recorrido por las diferentes áreas del proyecto Cobre Panamá, finalizó cerca de las 5:00 p.m., aquel viernes 14 de marzo, pero antes de llegar a esa hora, la joven Heizel Chambers nos llevó a conocer las instalaciones en las que se procede con el manejo del relave.

– Precisamente, fue en ese lugar donde los periodistas hicimos varias preguntas en torno al agua que el proyecto minero utiliza para el relave del material, para las necesidades de los humanos que allí residen, de las viviendas, de toda la administración y otros usos.

– Chambers aclaró que el 99% del agua que necesita el proyecto es de la lluvia y 1% de agua de mar, para cuyo uso cuentan con una concesión.  El proyecto minero no usa agua ni de la cuenca del Canal, ni de los ríos, ni quebradas cercanas. 

–  También esclareció que el 78% del agua se recircula; mientras que el 22% la desaguan en el túnel de descarga. A esa agua le colocan cal.

– En cuanto al agua de mar, la funcionaria de la empresa minera compartió que la utilizan para ayudar a refrigerar los sistemas de la planta termoeléctrica.

– Heizel Chambers adicionó que, en lo que corresponde a la protección del medioambiente, Cobre Panamá construyó un túnel debajo de la carretera, a través del cual los animales pueden cruzar para sus áreas en el Corredor Biológico Mesoamericano sin peligro. 

– En ese conducto cuentan con cámaras de monitoreo para conocer qué tipo de fauna es la que habita allí.  Tienen registros de ocelotes, jaguares, reptiles y murciélagos, principalmente.

– Otra de las profesionales que labora en la compañía minera, Belkis González, dio a conocer que a la salida del túnel, cuya extensión es de 1.3 kms., se creó una corriente de agua producto de los residuos del relave de la roca.

–  En realidad parece un riachuelo, en cuyas orillas hay pequeñas plantas y arbustos, propios de la flora de ese ecosistema, en donde hay peces y camarones.

–  La corriente de agua es artificial y más adelante se une al río Medio y después desemboca en el mar Caribe.

– ¿Cómo sucedió eso?  González nos reveló que, con el apoyo de Inteligencia Artificial lograron identificar las especies de peces y camarones afines a este hábitat y así pudieron ubicarlas en esa fuente de agua.

– También nos ilustró acerca de que ese proyecto recibe seguimiento, mediante la labor de un laboratorio que revisa una vez a la semana cómo está el ph del agua y sus valores, el cual cuenta con la autorización del Ministerio de Ambiente.

– Mencionó que en el puerto internacional de Punta Rincón, en el Atlántico,  también se aumentaron las especies. 

– “En estos ecosistemas habitan más de 40 especies de peces, la mayoría propia de la región de Donoso y también más de 100 especies de invertebrados de agua dulce, una amplia diversidad de algas y otros organismos microscópicos.  Es posible hacer la restauración ambiental”, material informativo de Cobre Panamá.

– En otra temática, correspondió a la joven Chambers dar respuestas acerca de las interrogantes concernientes a los pueblos que fueron reubicados y los que continúan dentro de las inmediaciones del proyecto cuprífero.

– Nuestra interlocutora señaló a los poblados de Nueva Esperanza, Nuevo Sinaí, Nueva Lucha, Nuevo Edén y Río Caimito, los que son apoyados por la empresa para que sus moradores prosigan con el desarrollo de sus actividades productivas.

– Informó que Cobre Panamá les facilita autobuses para que se transporten, sin costo, por medio de la carretera construida por la empresa, hasta la vía nacional que comunica el área con las otras poblaciones.

– El poblado de San Benito, también recibe el soporte de la empresa, aunque está fuera de los predios de la misma.

– A Chambers también le incumbió llevarnos a la planta en donde está el concentrado de cobre para la exportación. Hay 130 mil toneladas que se enviarán al exterior, según las indicaciones que dio el presidente José Raúl Mulino hace más de 15 días.

– En cuanto a la planta termoeléctrica de 300 megavatios, se reactivará para realizar las labores que se requieren para la exportación del concentrado de cobre.

–  Según se nos dijo, aquella energía que la empresa no usará, podrá compartirla con el sistema energético nacional, sin costo para el país.