“Adolescencia”, serie de Netflix que nos confronta con la fragilidad y peligros de esta etapa

Mark Montilla Miranda.

Por Mark Montilla

– Acabo de terminar de ver “Adolescencia”, una serie de Netflix que nos confronta con la fragilidad y los peligros de esta etapa de la vida.

– La historia gira en torno a Jamie, un chico de 13 años que comete un crimen atroz: arrebatarle la vida a una compañera de su misma edad.

SPOILERS

– La serie comienza con una escena impactante: la policía irrumpe en la casa de Jamie para arrestarlo. La tensión es evidente, mientras los agentes registran cada rincón del hogar, hasta llegar a la habitación del único sospechoso.

– Nos presentan a un chico tímido, asustado, completamente sobrepasado por la situación, hasta el punto de orinarse en sus pantalones de dormir.

– Al ser llevado a la comisaría, la incertidumbre crece. Ni su familia ni el espectador tienen claro lo que está ocurriendo. Todo parece indicar que se trata de un error, que han detenido a la persona equivocada.

– Pero, al final del primer episodio, la verdad se revela de la manera más cruda: un video muestra a Jamie en el momento exacto en que acaba con la vida de su compañera.

– Su padre, presente en la sala, se convierte en el reflejo de nuestra incredulidad y horror, quedando en estado de choque ante lo que acaba de ver.

– En los siguientes episodios, la serie explora las consecuencias de este suceso en la escuela. Una alumna ha muerto y otro estudiante es señalado como el responsable.

– Entre el miedo y la confusión, amigos, profesores y personal administrativo intentan seguir con su rutina, como si nada hubiera pasado.

– Sin embargo, la tragedia deja una huella imborrable en algunos, mostrándonos cuán frágiles y vulnerables pueden ser los niños y adolescentes. Detrás de su aparente indiferencia, sienten y sufren más de lo que dejan ver.

– Para el tercer episodio, la historia profundiza aún más en la mente de Jamie. Han pasado siete meses desde su detención, sin juicio aún, y sus sesiones con una psicóloga comienzan a revelar aspectos clave de su pasado.

– La adolescencia es una etapa caótica, donde las emociones hierven y las inseguridades pueden volverse insoportables. Jamie fue víctima de constantes agresiones verbales y físicas, rechazado y etiquetado cruelmente.

– Con una autoestima debilitada, su mundo comenzó a desmoronarse. En su desesperación, vio en la violencia una salida. Creyó que, eliminando a quien lo lastimaba, el dolor desaparecería. Pero su víctima, al igual que él, atravesaba su propia batalla interna.

– Uno de los aspectos más inquietantes de la serie es que Jamie no provenía de un hogar disfuncional. No hubo abuso, drogas ni violencia familiar. Sus padres eran amorosos, su hogar estable.

– No obstante, la adolescencia fue más fuerte que él. Incapaz de encontrar una manera saludable de sobrellevar el sufrimiento, optó por lo que, en su mente, parecía la única solución: hacer daño antes de seguir siendo herido.

– “Adolescencia” no solo nos enfrenta a la crudeza de esta etapa de la vida, sino que nos obliga a reflexionar sobre la importancia de la salud mental, el entorno escolar y la manera en que abordamos el dolor y el rechazo en los más jóvenes.

– Es una serie difícil de ver, pero necesaria para comprender que, muchas veces, los monstruos no nacen, sino que se forman en el silencio de la soledad y el sufrimiento no atendido.

– Más que contar una historia, “Adolescencia” nos sumerge en un trágico evento desde una perspectiva única, atrapándonos desde el primer instante.

– Si bien tiene algunos momentos más pausados, su enfoque crudo y diferente la convierte en una serie que vale la pena ver. Es una historia que impacta, incomoda y, sobre todo, deja una huella.

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