
Redacción Revista LEA
– En la plática que sostuvo con el público participante en la actividad realizada en Penonomé, el jueves 13 de marzo de 2025, el ex presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CoNEP), Antonio Fletcher, ahondó en detalles de la situación económica pre y post pandemia del coronavirus, y respondió interrogantes.
– He aquí el material sintetizado:
– “Nuestro problema de empleo no nace en los últimos 24 meses, sino en los últimos 12 meses. Nace desde posterior a la pandemia. Lógico, hubo la transición de la administración Varela a la administración Cortizo.
– El Consejo Nacional de la Empresa siguió abocado, durante la administración Cortizo, a hablar de reactivación económica. Hicimos unos planes importantes, con varias iniciativas.
– Lastimosamente eso fue en el mes de octubre de 2019, pero en marzo de 2020 enfrentamos la pandemia.
– Pasamos de hablar de recuperación económica a cierre total de la economía nacional. Y este fue el país, que estuvo, aproximadamente, 18 meses entre abrir y cerrar distintos sectores de la economía.
– Resultado de eso, la caída del PIB, pérdida de empleo, sectores realmente contraídos, como la construcción que siempre había venido creciendo al doble en los últimos 15 años, se fue prácticamente a menos del crecimiento del 6-7%.
– En el caso de la construcción, que tiene empleo variado alrededor de los 160,000 a 150,000 personas, se fue prácticamente a 60,000 personas. Con esos antecedentes, nos tocó otra responsabilidad que enfocarnos en encontrar dos cosas fundamentales.
– La primera, recuperar los empleos perdidos. Y segundo, generar nuevos empleos. Lastimosamente se nos mezcló, variablemente, el cierre de la mina con un sector que venía creciendo de manera significativa o de manera importante con pocos años de actividad económica.
– A esto le agregamos otro factor condicionante. El primero de ellos, que la mina nada más la dejamos recuperar dos años de manera significativa.
– Con dos años de actividad, inmediatamente se convirtió en el 5% del producto interno bruto y en, aproximadamente, el 5% de la población económicamente activa. Al eliminarlos, inmediatamente se siente el efecto sobre el proceso.
– ¿Cuál es la empresa más importante o más grande que tiene el país? El Canal de Panamá. Nada más para usarlo como un eje de comparación, factura 3 mil o 4 mil millones de dólares al año, pero compra localmente 360 millones de dólares. La mina de Panamá compra 1.000 millones de dólares al año.
– Ese es el tamaño de la empresa. Sin embargo, todos tuvimos que enfrentar esto, nosotros lo estamos viviendo y ahora no solamente tenemos dos sectores comprometidos.
– ¿Por qué? Porque existen ya 3 generaciones de jóvenes que salen al mercado laboral. La generación del 2020, la generación del 2021 y la generación del 2022, que no logran conectar con una oportunidad laboral, en la posibilidad de ejercer un emprendimiento o en su efecto tratar de estudiar.
– Es peor para ellos. ¿Por qué? Porque muchos padres le dicen: Te acompaño hasta la secundaria. Van a la secundaria, les gusta el trabajo, pero salen a buscarlo y no encuentran. O un trabajo de medio tiempo para poder seguir estudiando y tampoco lo encuentran.
– Más grave aún, aquellas familias que por razones de la economía comunitaria no encuentran como ni siquiera darle soporte o contribuir a los estudios que ya realizaban.
– Tenemos a ese que ya estaba en el sistema educativo superior y también se le ha truncado su posibilidad de construir el ejercicio de estudios. Entonces, esas tres generaciones las tenemos en este momento en el Estado.
– Nosotros hicimos una propuesta extremadamente agresiva, de generación de 40.000 empleos de lo que se denomina primer empleo. Al Gobierno le iba a costar cero, en el corto plazo.
– Le iba a costar después del año 3, siempre y cuando las compañías produjeran resultados favorables. ¿Por qué? Porque llevamos un planteamiento donde le decíamos a todo empresario, solo a muchachos del empleo juvenil. Su salario promedio no puede ser el salario mínimo.
– Ese valor de 450 o 500 dólares se le iba a pagar por parte del empresario. Y él iba a aprender durante un año o año y medio la tarea asignada en la empresa.
– Normalmente, a ese grupo de jóvenes, ¿qué les sucede cuando pasan la práctica en una compañía? Tienden a quedarse en la compañía.
– Ese año y medio que estuvo en el programa de primer empleo, nosotros como empresarios presentamos después a la DGI el valor total de ese muchacho de primer empleo. Y lo aplicábamos al crédito fiscal que tuviéramos derecho a utilizar.
– ¿Qué necesitaba para que la empresa produjera y diera resultados favorables? Si no daba resultados favorables, simplemente habría sido un gasto o una absorción de ese muchacho o ese talento.
– Se creaban tres cosas. Primero, la disciplina del trabajo; segundo, la oportunidad de conectar la oferta con la demanda laboral; y tercero, la práctica que normalmente le falta al joven que por primera vez realiza una actividad.
– Cuando dijimos 40.000 un ministro cuestionó que iba a costar mucho dinero al Gobierno. La mesa de reactivación económica logró convencer a todo el resto en el equipo que sí se podía realizar.
– El gobierno actual empezó con mil. Colocaron 768. Ahora en el 2025 acaban de plantear, si no me equivoco, 2,800 para este año.
– Algunas preguntas acerca de la actividad comercial. ¿Cuáles consideran que son los principales desafíos que enfrenta actualmente el comercio y la construcción en las provincias del país? Y desde el punto de vista práctico, ¿qué estrategias consideran ustedes significativas que se pudieran implementar?
– ¿Cómo podemos nosotros, desde el punto de vista de la actividad comercial, identificar los principales desafíos que tienen estos dos sectores en estos momentos?
– Entiendo que nos acompañan representantes del turismo, la construcción, el comercio, la banca. Aquí (en referencia a la provincia de Coclé), la banca tiene que ser uno de los verdaderos héroes, porque había tenido una actividad importante y de pronto se encontraron a mitad de la cartera.
– Desarrollen todo lo que puedan desarrollar. Productos con valor agregado. Tenemos que transformarnos un poquito más. Dejemos de mandar solamente sardinas, melones y piñas. Vamos a transformar productos que realmente puedan darse con mayor efectividad.
– Porque vender fuera de las fronteras es lo que idealmente corresponde. Y sí, hay un gran mercado. Hay retos importantes.
– Hace dos años, año y medio, República Dominicana y Panamá, si no me equivoco, empezaron un programa de fortalecimiento del sector arroz.

– ¿Cuáles son las características de República Dominicana? Isla. No hay agua. Caribe. Seis meses con alto riesgo de huracán. Y podemos seguir coincidiendo muchas de las cosas. Pero Dominicana hizo algo que Panamá no. Crearon un concepto que todo el mundo conoce, la palabra asociatividad.
– El sector arrocero se expuso al pueblo. Se sentó a una mesa y dijo, ¿qué nos une? ¿Y qué nos separa? Y al final, como todos, son muchas más las cosas que nos unen que las que nos separan. Ellos hicieron asociatividad y vayan a ver los resultados de productividad por hectárea en República Dominicana.
– Nosotros seguimos en 95, 97 quintales por hectárea. República Dominicana logró 200 quintales por hectárea con el mismo programa.
– Porque todavía tenemos una visión egoísta de corto plazo,de que yo soy el dueño de una finca y nadie puede saber. No es que yo quiera saber quién te vende, pero si compramos entre todos es mejor.
– Por eso nosotros insistimos permanentemente que no es solamente producir más porque sembremos más hectáreas. Recuerden que estamos en un país chico, pero lo que sí tenemos que tratar de trabajar es la productividad correcta y que los quintales sean mucho mayores y no solamente en arroz, en maíz, en sorgo y otros elementos que son más importantes.
– ¿Qué es lo que señala la oferta académica? Interesante, se señaló el tema de educación. ¿La oferta académica local está alineada a las necesidades del mercado laboral en las provincias centrales?
– Si el PIB de la región ha estado identificado, ¿cuáles son las principales actividades de las provincias centrales? Turismo, construcción, comercio, agricultura. ¿Tenemos los suficientes técnicos en agricultura? No, entonces ahí hay una oportunidad importante.
– Turismo. Tenemos los suficientes muchachos para la parte de inglés, la parte de atención al público, la parte de gastronomía, la parte de atención, servicios clientes. Construcción. ¿Tenemos suficientes?
– Tenemos que tratar de hacer con estas nuevas generaciones, de que en la malla curricular de colegios de secundaria, primaria, básica, premedia o media, se incluya el concepto de emprendedurismo.
– Y créanme que las sorpresas pueden ser muy agradables. Porque ahí empieza la creatividad empresarial.
– Ahí empieza la creatividad de las ideas de negocios y el desarrollo tan específico para que la persona pueda ser algo más que un colaborador o de un empleado.
– El tema de la mina ya tiene un año y seis meses de esta situación. Y todavía no lo hemos resuelto. ¿Creen ustedes que la sociedad nuestra no tiene capacidad de resolver ese problema? Sí.
– Pero, ¿qué nos dijo el Ejecutivo el día uno? Primero resuelvo el Seguro Social y después resuelvo la mina.
– Nosotros no sabíamos que el Presidente esta mañana iba a anunciar que iba a liberar la venta del concentrado.
– Tenemos que tomar el mensaje: Las generaciones no pueden seguir esperando.
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