
Redacción Revista LEA
– En el cierre de la jornada de trabajo del jueves 13 de marzo de 2025, el titular del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CoNEP), Gabriel Diez Montilla, enfatizó en temas importantes como el agro, educación, turismo, trabajo en equipo, productividad, subsidios, entre otros.
– ¿Qué puedo decir a alguien que trabaja la tierra, cuando yo no trabajo la tierra, y le tengo todo el respeto a esos que se paran de madrugada a trabajar la tierra y se acuestan con el sol cansados de trabajarla?
– Las comparaciones, creo, que son una base de la oportunidad de la mejora y el presidente Antonio Fletcher habló de la República Dominicana. Menciono un punto de ese país.
– Panamá tiene 77,000 kilómetros cuadrados, República Dominicana 42,000 kilómetros cuadrados. De República Dominicana, no sé qué porcentaje del país es área actualmente en desarrollo agropecuario.
– Panamá tiene el 30% de su superficie en desarrollo y en trabajo agropecuario, eso representa aproximadamente 23,000 kilómetros cuadrados a nivel nacional.
– Comparemos eso con los 46.000 de República Dominicana. Más de la mitad del territorio de la misma es el equivalente del área de producción en Panamá.
– Y, adivinen qué, nosotros producimos comida para 1.8 millones de habitantes y República Dominicana produce comida para 16 millones de habitantes. Miren esa productividad.
– Y no vino solo de parte del trabajo en equipo, ni de subsidios estatales. Vino también de la educación, que ha sido un tema recurrente en la mitad de ustedes a lo largo de la noche.
– Porque aquí podemos hablar del desarrollo de la industria logística, de turismo, de la construcción y de la vida. Todos nosotros estamos versados en eso. Pero cuando vamos a ver la productividad nuestra, en muchas partes está en el piso.
– Nos hemos mal acostumbrado a dos cosas. La primera es la dependencia de los subsidios. El que recibe un subsidio no tiene un incentivo para desarrollarse y crecer. Es como el padre que premia al mal alumno. Ese mal alumno jamás va a sacar buenas notas, porque le da exactamente igual.
– Los subsidios hay que convertirlos en incentivos. Premiarte por producir, darte las herramientas para que produzcas más y mejor. No crear medias que permiten, lo que vimos en los periódicos hace dos días, la rebusca de los fondos estatales so pretexto de los subsidios.
– Ese es el fallo principal y tenemos que trabajar por una política agropecuaria. El CoNEP hace estos foros agropecuarios no solamente para escuchar, sino para presentar propuestas, soluciones integrales a los problemas que tenemos basados en data, ya que las propuestas sin data son cuentos chinos, ahora que están de moda, pero son cuentos.
– Las propuestas que nosotros hemos articulado y las que articulamos hace 3 semanas en el Foro Agropecuario, están sustentadas en data con comparaciones, con historias, con modelos de éxito y con resultados probados en otros lugares. Nosotros tenemos que cambiar la forma en la que hacemos muchas cosas.
– Quiero amarrar eso con parte de educación. ¿Cuántos de ustedes saben qué es el ITSE, el Instituto Técnico Superior Especializado?
– Tuve una larga conversación con la directora del ITSE semanas atrás y ella dijo que, en el mundo actual, la estadística muestra que cada 10 años el 40% de la población se tiene que reinventar.
– Me quedé pensando y dije: Tengo 27 años trabajando y me he reinventado varias veces en este tiempo. He cambiado de carrera varias veces, he cambiado el trabajo que hago varias veces en 27 años.
– Tenemos que cambiar. Nosotros hacemos muchos procesos del agro, industriales, de construcción, de banca, de la misma manera que lo hacíamos hace muchos años. Y no nos vemos en el espejo. Y no buscamos cómo cambiar, porque viene todo bien hasta que empieza a ir mal.
– Y cuando empieza a ir mal, es una caída libre. No hay paracaídas como antes. Empieza el cambio por cada uno de nosotros, cada uno de nosotros viendo cómo podemos empezar a trabajar en equipo.
– El trabajo en equipo no es fácil y Panamá es un país mezquino en el trabajo en equipo. Y les digo por qué. Viajamos a otras latitudes y hay todo tipo de datos, de todo, de lo que se produce, de lo que se consume, de lo que se importa, de lo que se compra, todo el mundo comparte la data, porque todo el mundo se da cuenta que el conocimiento es el poder.
– Sin embargo, aquí, ni siquiera se puede tener la data de que produjimos el año pasado y quizás, con suerte, lo que importamos el año antepasado. Esa es la triste realidad.
– Cuando usted le pregunta a un hotelero, ¿cuál es la ocupación hotelera? El hotelero dice, yo no puedo decir que estoy fregado, ponle que tengo 70% de ocupación. Y mentimos.
– ¿Y esa data qué hace? Que las autoridades se volteen y digan la industria turística está creciendo y están todos pasándola mal, comiendo tierra con lodo. Pero como mienten no hay nada de sentido de urgencia y no nos damos cuenta que la falta de información es la raíz de no empezar a encontrar soluciones.

– La educación, y no voy aquí a extenderme en esto porque no me considero un experto en ese tema y tampoco en el agro, pero sí he estudiado suficiente para poder comentar.
– Hablamos y aquí estamos hablando de universidades. En conversación con la directora del ITSE, hay una cifra que se me quedó en la cabeza que es impresionante. Nosotros necesitamos un 50% de la población profesional en carreras técnicas y solamente un 0.8% estudia carreras técnicas.
– Escuchen esa discrepancia 50% se requiera, 0.8% tenemos. Eso limita enormemente que todos los que ustedes hablaban de técnicos en ingeniería, como ingeniería fotovoltaica o técnicos eléctricos en turbinas eólicas o en turbinas de generación a gas o a carbón, que no se necesita necesariamente ingenieros sino técnicos profesionales, no los encontramos y por eso vienen los de afuera.
– Nosotros mismos no estamos formando a nuestra gente y nuestra gente tampoco está acudiendo a formarse, esa es la realidad y les doy ejemplo de éxito Copa mandaba sus aviones al extranjero a atender las turbinas y las reparaciones mayores.
– Se hizo un acuerdo con el ITSE y cada año salen más profesionales graduados del ITSE en reparación de turbinas y en trabajo pesado de las aeronaves y eso que ha llevado, que la mayoría de los trabajos pesados de las aeronaves de Copa se realicen en Panamá.
– Nosotros podemos hacer eso mismo con las turbinas eólicas y con los paneles solares y con todo lo que tiene que ver con el agro. Pero nosotros somos el primer obstáculo a ese cambio.
– Siguiendo la misma línea de educación, se habló aquí también de la formación de carreras universitarias y de las oportunidades. Panamá tiene más de 22, creo que son 24 universidades.
– Creo que, si lo vemos en una relación per cápita, tenemos una cantidad enorme de universidades. Pero, ¿qué sucede? La Universidad de Panamá no es la rectora de todas las carreras, si a ellos no les da la gana de autorizar una carrera, nosotros no podemos enseñarla, aunque queramos, en una universidad privada.
– También limitamos y cercenamos las opciones que tiene nuestra gente por reglas propias absurdas, que no tienen ningún sentido más allá de la perpetuidad de la mediocridad.
– Esos cambios vienen con cada uno de nosotros, asegurándonos que podemos pedir y podemos comprometer a las autoridades a que tomen las decisiones valientes y las decisiones correctas en aras de tener un mejor país.
– Tengan la seguridad que nosotros, en el CoNEP, estamos comprometidos al mil por ciento en hacer estos planteamientos de manera incansable, repetitiva, con data y sin tembladera, de manera tal que las autoridades escuchen la posición del sector privado.
– Ustedes, no es que no tengan voz, la tienen y nosotros somos altos representantes de esa voz de ustedes y por eso estos grupos de trabajo, por eso estos grupos de escuchar, por eso estos grupos que no sean solamente de una catarsis, sino de intercambio de ideas, de saber lo que ustedes están en el campo de la línea de guerra, están sintiendo, están viendo y están necesitando.
– Pero, recuerden, cada uno de ustedes es ejemplo y fuerza de cambio en su empresa, en su autoempleo, en su empleo donde trabaja como alguien más, en su casa, con la educación, y empieza por cada uno de nosotros.
– Es muy fácil decir: ¡Ey!, pero tenemos que decir nosotros y tenemos que actuar como nosotros.
– Nuevamente, les reitero el agradecimiento por venir esta noche, mantenemos abierta esta línea de comunicación y esperamos que la misma se mantenga.
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