Celebrando a San Juan de Dios en el encantador pueblo de Sorá

Por Belkis Hidalgo

– En el hermoso y pintoresco pueblo de Sorá, ubicado en el distrito de Chame, rodeado de paisajes montañosos y un clima fresco, cada 8 de marzo se celebra con gran devoción la festividad de San Juan de Dios.

– En este día tan especial, el tranquilo lugar se llena de vida, alegría y, sobre todo, una atmósfera de fe. La comunidad y los visitantes participan con entusiasmo en los eventos religiosos y las diversas actividades que se organizan.

– San Juan de Dios es conocido por su vida de entrega y servicio a los enfermos y a las personas vulnerables, especialmente a los abandonados. Los acogía con amor, brindándoles ese toque de ternura y fraternidad tan necesario para aliviar sus sufrimientos.

– Por esta razón, es considerado el intercesor de aquellos que padecen enfermedades, sienten angustia o enfrentan situaciones difíciles. Su legado de amor desinteresado lo ha consagrado como el patrono de los hospitales, enfermeros, bomberos y de todos los que dedican su vida al cuidado de los demás.

Preparativos y celebraciones

– Las festividades en Sorá comienzan con una novena, en la que los feligreses se preparan espiritualmente para honrar a su santo patrono. Durante esos días, el ambiente es de recogimiento y reflexión, mientras las familias oran y se unen en torno a la figura de San Juan de Dios.

– El 8 de marzo, el día central de la celebración, se realiza una solemne misa en la pequeña y acogedora Iglesia San Juan de Dios, el único templo católico en el pueblo. Esta reúne a los fieles en un momento de profunda oración y agradecimiento.

Procesión y tradiciones

– Además de la misa, se lleva a cabo una emotiva procesión. Los feligreses, llenos de devoción, recorren las principales calles del pueblo junto a la imagen de San Juan de Dios.

– A medida que caminan, son acompañados por una fresca brisa y la fina lluvia característica de la región, conocida como «garúa», que parece bendecir el recorrido. El clima de Sorá agrega un toque mágico a la jornada, como si la naturaleza misma se sumara a la festividad.

– En los alrededores del templo, hay venta de comida, ropa y juegos. Estas actividades llenan de gozo tanto a los niños como a los adultos, haciendo que la fiesta no solo sea espiritual, sino también un momento de esparcimiento y convivencia.

– Una de las tradiciones más significativas es el recorrido de una pequeña imagen de San Juan de Dios por distintos hogares del pueblo. Las familias esperan con gran emoción su llegada, anunciada por el retumbar de un tambor.

– Al recibir la imagen en sus casas, elevan oraciones y hacen peticiones, especialmente por la salud y el bienestar de sus seres queridos. Este acto fortalece el sentido de unión y empatía entre los vecinos de Sorá.

– Los fieles también suelen hacer ofrendas, depositando dinero en una alcancía como muestra de gratitud. A menudo, las familias brindan un refrigerio a los acompañantes de la imagen, en señal de hospitalidad y alegría por recibir a su santo patrono en casa.

Reencuentro familiar y social

– La festividad de San Juan de Dios en Sorá no solo es un evento religioso, sino también una oportunidad para el reencuentro familiar. Muchos soraeños que residen en otras partes del país o en el extranjero, regresan para participar en esta celebración. Es una ocasión para compartir, recordar tradiciones y fortalecer los lazos familiares.

– Por la noche, la alegría continúa en muchos hogares con música, fuegos artificiales y celebraciones que se extienden hasta altas horas. Las risas y las melodías se escuchan a distancia, pues las lleva la brisa, lo cual permite a los otros también disfrutar.

Atractivos de Sorá

– Además de las celebraciones religiosas, los visitantes de Sorá tienen la oportunidad de conocer la historia de esa iglesia, la gruta en la parte trasera del templo y a recorrer el jardín que lo rodea donde se puede sentir una profunda paz.

– Sorá es conocido por sus bellezas naturales: cascadas ocultas entre la vegetación, flores que adornan los caminos, y un viento delicioso que invita al descanso. Las aves y mariposas son compañeras habituales en este paraíso, que ofrece un refugio perfecto para quienes buscan escapar de la rutina diaria.

– Quienes visitan Sorá por primera vez, suelen quedar enamorados de su serenidad. Este pequeño pueblo con su ambiente acogedor es un destino que esconde muchas bellezas e insta a conocerlas y disfrutarlas.

Cómo llegar

Para llegar a Sorá, se toma la carretera que atraviesa el corregimiento de Bejuco, en el distrito de Chame. Desde allí, el camino serpentea entre paisajes exuberantes, lo que convierte el viaje en una experiencia placentera.

¡Sorá les espera para celebrar a su santo patrono, San Juan de Dios!